21.10.06

VOLARE


Todo tiempo pasado fue mejor, decía don Jorge Manrique. No es por llevarle la corriente, pero no se puede negar que estos prosaicos tiempos que nos han tocado transitar no pueden competir en cuestión de glamour con las décadas centrales del siglo XX, y menos aún cuando de viajar se trataba. Y como además la gráfica vivió en esas décadas una época dorada, la combinación ha dado resultados muchas veces maravillosos. Ése es el tema de los link de hoy: tenemos un sitio con afiches turísticos de los años '20 a los '40, y otros dos con etiquetas de equipajes (uno de hoteles, con un capítulo especial para los italianos, y un último de líneas aéreas). Créanme, hay verdaderas joyas ahí adentro, y si bien yo tengo mis favoritas, vale la pena que se pierdan buceando entre esos recuerdos de una época desvanecida.

14.10.06

13 x 13


Giotto di Bondone (1306)

Duccio di Buoninsegna (1311)

Dirk Bouts, el viejo (1465)

Albrecht Dürer (1523)

Jacopo Bassano (1542)

Jacopo Robusti, apodado il Tintoretto (1594)

Marcos Zapata, en la Catedral del Cuzco (1755)

Salvador Dalí
(1955)

Bettina Rheims (1999)

Cui Xiuwen (2003)

David La Chapelle (2003)

Brigitte Niedermair para Marithé et François Girbaud (2005)

Brendan Powell Smith (2006)

1.10.06

RUINAS DEL FUTURO


Hace unos días leí (no recuerdo dónde, ni quién lo había dicho) que solamente el hombre crea cosas feas, porque todo lo natural (un bosque, un lago, un mar, una montaña o un desierto, lo que sea) es lindo per se. Sin embargo también (y ése es el tema de hoy) puede encontrarse alguna belleza en las ruinas de lo urbano o lo industrial. Una belleza inquietante, sin embargo, porque la falta de presencia humana es tan evidente que la imaginación llena ese vacío convirtiendo cada rastro de quienes ahí estuvieron en el atroz guiño de un fantasma.

Los tres enlaces que siguen abajo llevan a colecciones fotográficas de construcciones o sitios industriales abandonados:
Abandoned.
Friched.
Derelicta.
Y de yapa, una fotito de una instalación de Maurizio Cattelan, en la Piazza XXIV Maggio de Milán, en mayo de 2004.